Entendí que los años no pasan envano, y el refrán que me dice que no pida peras al olmo.
Nos vi otros, ya no sentí igual.
Elegí, y actué en consecuencia a mi nuevo saber.
No fuí, o llegué cuando supe que ya no ibas a estar.
Te dejé, sabiendo de tu espera y tus ansias.
Hoy, soy yo mi dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario