viernes, 22 de agosto de 2008
Succiones
Y ese día que más no me veas, será cuando ya te haya sacado y secado los ojos a besos. Que no van a quedar rastros de tu cuerpo, porque yo afanosamente ya lo habré absorbido y masticado, pasionalmente con mi boca y mis ganas. No te van a reconocer, porque tu piel va a estar de más rasgada de mis uñas y orgasmos.Y en tus ojos, el pasar de las noches desvelados, de larguísimas sesiones de intercambios de sexo, ese que te deja hecho uno con la cama y sólo apto para un descanso infinito, en tus ojos sólo quedará reflejado el vacío que parte del resplandor de mi pecho abierto que te cegará por completo. Entonces, ya gastadas tus manos de sostener mis caderas, ya sin huellas digitales los dedos, ya no habrá más vos. No habrá más pruebas; ni el corazón, ni el alma, ni siquiera tu esencia. Todo eso estará en mi adentro, y vos seco, ya sin vida.Ese día, será cuando ya no me veas.
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